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Semana de descarga – Qué es y cómo hacerla correctamente

octubre 20, 2024
semana de descarga; deload week

La semana de descarga, o deload week en inglés, es un concepto que, aunque no siempre se le da la importancia que merece, es fundamental para mantener un progreso continuo en tu entrenamiento. A lo largo del tiempo, el cuerpo va acumulando fatiga con cada entrenamiento, sobre todo si entrenas con una intensidad y un volumen alto. Esta sobrecarga puede llevar a un estancamiento, sobreentrenamiento o, peor aún, a lesiones.

En este artículo te explicaré en detalle qué es una semana de descarga, cómo y cuándo implementarla en tu rutina, y te compartiré mi experiencia personal sobre el tema y cómo he ajustado mis entrenamientos para sacarle el máximo provecho.

Índice

    Qué es una semana de descarga y por qué es esencial para tu entrenamiento

    Una semana de descarga es un periodo planificado dentro de tu rutina de entrenamiento en el que reduces la intensidad y/o el volumen de los ejercicios. El objetivo principal es darle al cuerpo un descanso extra que le permita recuperarse de la fatiga acumulada. Este descanso activo es crucial para mantener el progreso a largo plazo, ya que evita el sobreentrenamiento y permite que el cuerpo se recupere adecuadamente. Durante esta semana, no se trata de abandonar el entrenamiento por completo, sino de mantener la actividad a un nivel más bajo y así evitar cualquier tipo de fatiga en esa semana.

    Este concepto es fundamental para cualquier persona que entrene con constancia. Yo solía entrenar con alta intensidad y un volumen elevado, lo cual no recomiendo, y me llevaba a un estancamiento después de unas pocas semanas. Aunque durante las primeras semanas lograba avances, la acumulación de fatiga hacía que mi progreso se viera completamente bloqueado. Con el tiempo, comencé a aplicar semanas de descarga, lo que me ayudó a continuar con mi progreso, sin embargo no era lo ideal ya que al tener intensidad y volumen alto, tenía que hacer semanas de descarga de forma frecuente.

    ¿Cuándo debes implementar una semana de descarga?

    La frecuencia con la que deberías incluir una semana de descarga depende de varios factores, como el volumen y la intensidad de tu entrenamiento, tu nivel de experiencia y tu capacidad de recuperación. Para algunas personas, una semana de descarga puede ser necesaria cada 4-6 semanas, mientras que otras pueden esperar hasta 2 o 4 meses.

    En mi caso personal, cuando entrenaba con mucha intensidad y un volumen elevado, necesitaba una semana de descarga cada 3 o 4 semanas para poder continuar progresando. Sin embargo, tras ajustar mi entrenamiento, reduciendo el volumen pero manteniendo la intensidad, la fatiga acumulada es menor lo que me lleva a hacer semanas de descarga no tan frecuentes, ahora solo hago una semana de descarga cada 2 o 3 meses, lo cual me permite seguir progresando sin la necesidad de descansar tan seguido.

    Sin embargo, como mencioné, el tiempo entre semanas de descarga debe ser de acuerdo a cada individuo, por lo que la programación de estas lo recomiendo más para personas más avanzadas, ya que los principiantes difícilmente acumulen mucha fatiga por el primer año de entrenamiento aproximadamente, ya que estos deben enfocarse primero en factores como la técnica y cómo entrenar adecuadamente, para luego aprender a entrenar con una intensidad adecuada.

    Beneficios clave de la semana de descarga para fuerza e hipertrofia

    Las semanas de descarga son esenciales tanto para quienes buscan ganar fuerza como para quienes están enfocados en la hipertrofia. Al entrenar con menor volumen e intensidad, permites que tus músculos se recuperen completamente, evitando la acumulación excesiva de fatiga. Además, este tipo de descanso activo puede prevenir lesiones, mejorar la movilidad y, en general, hacer que el siguiente ciclo de entrenamiento sea más productivo.

    En mi caso, cuando no programaba semanas de descarga adecuadamente, llegaba un punto en el que mi progreso se detenía completamente. No importaba cuánto esfuerzo pusiera en el entrenamiento, la fatiga acumulada me impedía avanzar. Con la semana de descarga bien estructurada, puedo darle tiempo a mi cuerpo para recuperarse por completo y empezar de nuevo con más energía.

    Cómo hacer una semana de descarga correctamente

    Si bien considero que una semana de descarga no necesariamente debe estar planificada al 100% para que sea efectiva, existen diferentes formas de implementarla, pero aquí te presento una que me ha funcionado:

    1. Reducir el peso y las repeticiones: Durante la semana de descarga, mantén los mismos ejercicios que sueles hacer, pero reduce considerablemente el peso que levantas. Yo suelo bajar la carga hasta un 50% de lo que uso normalmente. Además, las repeticiones también disminuyen, no hago más de 8 por serie.
    2. No buscar el fallo muscular: Ningún set debe llegar al fallo. Esto es crucial para evitar añadir fatiga adicional. Si bien estás realizando los ejercicios, la intensidad es mucho más baja, lo que permite que tu cuerpo se recupere.
    3. No abandonar el gimnasio completamente: Aunque se puede optar por descansar por completo en casos de fatiga severa, en la mayoría de los casos es mejor seguir asistiendo al gimnasio y mantener la rutina, pero a una intensidad mucho más baja. De esta forma, no pierdes el ritmo ni la disciplina de entrenar.

    Como dato adicional, si eres una persona que viaja seguido o tiene planes para una fecha en específico la cual no te permita ir de forma constante al gimnasio por una semana, puedes usar eso a tu favor para hacer una semana de descarga a la misma vez, y así tendrás un descanso físico y mental sin perjudicar tus ganancias. Además no verás pérdidas ni de fuerza y tamaño por faltar o ir suave una semana, ya que como menciona este estudio, no se ven pérdidas de fuerza o tamaño muscular en un rango de hasta 3 semanas sin entrenar.

    Errores comunes al planificar una semana de descarga

    Aunque la semana de descarga es muy beneficiosa, es fácil cometer errores, aquí algunos de los más comunes:

    • Reducir demasiado la frecuencia de entrenamiento: Algunas personas piensan que una semana de descarga es sinónimo de dejar de entrenar por completo. Si bien esto puede ser necesario en casos de fatiga extrema, lo ideal es mantener cierta actividad, aunque sea ligera.
    • No ajustar la dieta: Durante la semana de descarga, aunque la actividad física sea menor, es importante mantener una dieta equilibrada que permita la recuperación. No bajar drásticamente las calorías te asegurará que tus músculos se regeneren adecuadamente.
    • No programarla con anticipación: Si bien considero que escuchar al cuerpo es lo más importante, una vez que sepas cuánto tiempo te lleva antes de que te sientas fatigado, es importante que hagas semanas de descarga con antelación. Por ejemplo, si sabes que luego de 10 semanas de entrenamiento intenso y constante, tus pesos y repeticiones se mantienen, no logras ningún tipo de progreso y además sientes tus músculos y articulaciones fatigadas, te recomiendo que hagas una semana de descarga cada 7-8 semanas, y así evitas llegar a ese punto de sobrecarga de fatiga.

    Mi experiencia personal con la semana de descarga

    Al principio, no solía darle la importancia que merece a la semana de descarga, y eso me pasó factura. Al entrenar con altos volúmenes y sin un descanso adecuado, alcanzaba un punto en el que no veía progreso, a pesar del esfuerzo. Durante ese periodo, hacía una semana de descarga mensual, o incluso menos, y muchas veces sentía que ni siquiera era suficiente, lo cual era una señal de que mi entrenamiento necesitaba ajustes.

    Hoy en día, entreno con menos volumen pero mantengo la intensidad alta, lo que me permite espaciar más las semanas de descarga. Este cambio me ha permitido progresar más consistentemente sin fatigarme tanto. Ahora programo una semana de descarga cada 2 a 3 meses, lo que me funciona mucho mejor y me ayuda a mantener un ritmo más constante.

    Conclusión

    La semana de descarga no es simplemente un descanso, sino una herramienta estratégica dentro del entrenamiento que, bien aplicada, te permitirá seguir progresando, evitar el estancamiento y prevenir la fatiga acumulada. Ya sea que entrenes para ganar fuerza o hipertrofia, planificar adecuadamente tus semanas de descarga puede ser la clave para lograr tus objetivos a largo plazo. Recuerda que cada cuerpo es diferente y las necesidades de descarga varían, pero su importancia es innegable para todos los niveles de entrenamiento. Te recomiendo que empieces a integrar estas semanas de descarga en tu rutina y verás cómo tu rendimiento y progreso mejoran notablemente, al igual que tu bienestar general.