Muchas veces cuando uno busca ponerse en forma y mantenerse activo, una de las preguntas más comunes que surge es: ¿Cuál es el mejor horario para entrenar? La respuesta a esta pregunta puede que sea más sencilla de lo que parece. Muchos sugieren que hacer ejercicio por la mañana podría tener ventajas, mientras que otros afirman que entrenar por la tarde o noche permite un mayor rendimiento físico. Sin embargo, al final, todo depende de las preferencias y el estilo de vida de cada persona. Lo más importante es encontrar un horario que permita mantener la constancia en el entrenamiento.
En este artículo voy a explicarte las diferencias entre entrenar por la mañana y por la tarde, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de cada uno para que decidas que horario de entrenamiento es mejor para ti y se adapte a tus necesidades.
Beneficios de entrenar por la mañana
Entrenar por la mañana tiene varios puntos a favor. Muchos sugieren que al realizar actividad física en primeras horas del día tienden a ser más consistentes, ya que logran integrar el ejercicio a su rutina antes de que surjan distracciones o compromisos. Además, el ejercicio matutino puede ayudarnos a iniciar el día con un mejor estado de ánimo, mayor energía y motivación, lo que lo convierte en una excelente manera de empezar tu día.
Este estudio de 2022 explica porqué entrenar por la mañana puede mejorar la salud del corazón y mejorar la calidad de sueño.
Desde mi experiencia personal, entrenar por la mañana me hacía sentir más enfocado. Después de un buen entrenamiento, sentía que podía encarar el día con más claridad mental y energía. Sin embargo, la mayor dificultad que enfrentaba era el tiempo. No siempre podía desayunar adecuadamente antes de ir al gimnasio, lo que me hacía sentir que no estaba al 100%. Si uno tiene poco tiempo en la mañana, puede ser complicado consumir una comida balanceada antes de entrenar, y a veces solo podía comer algo rápido como una banana. Esto, a largo plazo, afectaba mi rendimiento en comparación con entrenar en la tarde.
¿Por qué la tarde podría ser la mejor hora para entrenar?
Entrenar por la tarde también tiene sus ventajas. Para quienes tienen trabajos físicos o jornadas largas, hacer ejercicio por la tarde puede ser un excelente escape para liberar tensiones acumuladas. Además, desde una perspectiva fisiológica, varios estudios han demostrado que la temperatura corporal es más alta en la tarde, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento muscular, mayor flexibilidad y menor riesgo de lesiones.
En mi caso, prefiero entrenar en la tarde, ya que me da la oportunidad de alimentarme adecuadamente durante el día. Después de un buen desayuno y almuerzo, suelo sentirme más fuerte y con más energía para rendir al máximo. Además, puedo comer un pequeño snack antes del entrenamiento para asegurarme de tener los nutrientes necesarios. Aunque pueda llegar cansado si he tenido un día exigente, siempre me ha resultado más fácil alcanzar mi mejor rendimiento en la tarde.
Qué tener en cuenta para elegir el mejor horario para entrenar
Elegir el mejor horario para entrenar depende de varios factores personales. Algunos de los más importantes incluyen el tipo de trabajo que se realiza, los compromisos diarios y el propio reloj biológico. Por ejemplo, si tienes un trabajo físico intenso, quizás sea más efectivo entrenar después de haber descansado, en lugar de sobrecargar el cuerpo a primera hora. En cambio, si tienes una rutina sedentaria, entrenar por la mañana puede ser la chispa que necesitas para activar el metabolismo y enfrentar el día con más energía.
Además, tu horario de sueño y tus hábitos alimenticios también jugarán un papel fundamental. Como mencioné antes, entrenar por la tarde te permite estar bien alimentado, lo cual es esencial para optimizar el rendimiento. Por otro lado, para quienes prefieren entrenar en ayunas, aunque personalmente no lo recomiendo, entrenar por la mañana puede ser ideal, siempre y cuando se ajusten bien a esa estrategia nutricional.
Ritmos circadianos y su impacto en el rendimiento físico
Nuestros ritmos circadianos son como un reloj interno que sigue un ciclo de 24 horas y afecta cosas como la temperatura corporal, las hormonas y nuestra energía a lo largo del día. Este reloj tiene mucho que ver con cómo nos sentimos a la hora de hacer ejercicio. Por ejemplo, entre las 4 y las 7 de la tarde es cuando nuestro cuerpo suele estar en su mejor momento para rendir, porque la temperatura y el consumo de oxígeno están en su punto óptimo. Pero cada persona tiene su propio “ritmo”, ya sea de mañana, de tarde o un punto intermedio.
Lo interesante es que si siempre entrenas a la misma hora del día, tu cuerpo se adapta y mejora más en ese momento, lo que se llama “especificidad circadiana”. Así que si quieres rendir al máximo en una carrera, lo ideal es entrenar a la hora en la que vas a competir. Además este estudio, si bien dice que todavía hace falta más investigación, la poca que hay sugiere que entrenar y realizar pruebas de rendimiento a la misma hora parece tener algunos beneficios.
Tabla comparativa
| Entrenar por la mañana: | Entrenar por la tarde: |
| – Mayor energía y enfoque, ya que es lo primero que haces en el día. | – El cuerpo está más activo y despierto después de varias horas de actividad. |
| – Facilita la constancia, ya que el ejercicio se realiza antes de que surjan imprevistos o compromisos. | – Debes organizar mejor el día, realizar otras actividades y asegurarte de tener tiempo libre para entrenar sin prisas. |
| – Mejora el estado de ánimo para el resto del día, aumentando la productividad y concentración. | – Permite liberar el estrés acumulado durante el día, lo que ayuda a relajarse y desconectar antes de la noche. |
| – Algunos estudios sugieren que el metabolismo puede activarse más rápido, lo que ayuda a quemar más calorías durante el día. | – La temperatura corporal y la flexibilidad alcanzan su punto máximo en la tarde, lo que mejora el rendimiento y reduce lesiones. |
| – Puedes completar tu entrenamiento temprano, liberando el resto del día para otras actividades. | – Puedes asegurarte de estar bien alimentado (desayuno, almuerzo y snack) antes del entrenamiento, lo que maximiza el rendimiento. |
| – Aprovechas el pico de cortisol matutino, lo que te mantiene alerta y motivado a primera hora del día. | – La fuerza muscular y la capacidad pulmonar tienden a ser mayores por la tarde, lo que optimiza la capacidad de esfuerzo. |
| – Puedes entrenar con el estómago más vacío o en ayunas si prefieres, ya que puede ser difícil tener una comida completa previa. | – Permite una mejor digestión de las comidas previas (desayuno y almuerzo), proporcionando más energía para el entrenamiento. |
| – Mejora la calidad del sueño al cansar el cuerpo y mantener un ciclo de actividad más regular durante el día. | – Entrenar tarde puede generar dificultades para dormir si se realiza muy cerca de la hora de acostarse. |
Consejos para aprovechar al máximo tu entrenamiento, sin importar la hora
Independientemente de si prefieres entrenar en la mañana o en la tarde, lo importante es mantener la constancia. Aquí te dejo algunos consejos para maximizar tus resultados:
- Planifica tus comidas: Asegúrate de estar bien alimentado antes del entrenamiento, ya sea en la mañana o en la tarde. Si entrenas temprano, intenta cenar adecuadamente la noche anterior, o desayuna algo ligero que te proporcione energía rápida.
- Cuida tu descanso: El sueño es crucial para el rendimiento físico. Dormir lo suficiente ayudará a que rindas mejor, sin importar el horario en el que entrenes.
- Escucha a tu cuerpo: Si notas que rindes mejor en ciertos momentos del día, organiza tu rutina para aprovechar esos picos de energía.
- Sé flexible: Si algún día no puedes entrenar en tu horario habitual, intenta ajustar tu rutina en lugar de saltarte el entrenamiento. La flexibilidad también es clave para mantener la constancia.
En mi experiencia, lo más importante no es tanto si entreno en la mañana o en la tarde, sino asegurarme de estar bien alimentado y descansado. He aprendido que la dieta, el sueño y la constancia en el entrenamiento influyen más en el rendimiento que el simple hecho de la hora del día. Mantener una rutina que se ajuste a tu vida es lo que te permitirá obtener los mejores resultados.
Conclusión
Después de analizar los beneficios de entrenar tanto en la mañana como en la tarde, queda claro que el mejor horario para entrenar es el que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida. No existe una respuesta única, y lo que funciona para una persona podría no ser lo ideal para otra. La clave es encontrar un horario que te permita mantener la constancia y disfrutar de tu rutina de ejercicios.
Al final del día, lo que más importa es que puedas comprometerte a entrenar de manera regular, alimentarte bien y descansar lo suficiente. En mi caso, aunque disfruto de los beneficios de entrenar en la mañana, entrenar por la tarde me ha permitido rendir mejor debido a mi alimentación y ritmo personal. Pero, como siempre, lo más importante es que cada persona encuentre lo que le funcione mejor y se mantenga constante.
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